martes, 20 de septiembre de 2011

Cuestión de orgullo

Hoy he pasado la tarde en Mojácar con mi abuelo y sus amigos que estaban de visita con un viaje del Inserso. He estado toda la tarde entre la piscina y el bingo pero lo cierto es que ha sido verdaderamente agradable. Lo primero es que cuando he llegado todo el mundo sabía quien era, la nieta de Esteban que estudia medicina y al llegar a casa me he dado cuenta lo raro que ha sido que no me molestase que me reconociesen como tal. Normalmente es algo que me molesta bastante, pero al poco rato me he dado cuenta de la diferencia, mi abuelo me presenta como futura médico, porque para él es un motivo de orgullo y alegría, pero es que a lo largo de toda mi vida, siempre ha estado orgulloso de mí. De pequeña me presentaba como su primera nieta, seguido de “a que es guapa?”, de más mayor como su nieta, seguido de “y es más buena!”, y así sucesivamente pasando por “y es lo más gracioso”, “y saca unas notas geniales en el cole”, “y juega al Hockey”, “y quiere estudiar medicina”,”y ahora lo está pasando regular pero ella puede” hasta llegar a “y es casi médico” y es precisamente por lo que no me molesta. Mi abuelo ha estado orgulloso de mí siempre, continuamente me ha descrito frente a la gente que aprecia como lo que era en cada momento de mi vida, y es por eso que ahora tiene un motivo real para poder “presumir” de nieta, me alegra que lo haga.
Y es que se trata de algo que parece sencillo, pero no es común (al menos en mi entorno), creo que debemos sentirnos orgullosos de nuestros seres queridos por lo que son, no por sus logros (o no exclusivamente por ellos). Cada persona está rodeada de unas circunstancias que lo hacen especiales y que les crea una manera de percibir y afrontar cada situación de una forma única. Evidentemente no es algo que pueda extrapolarse a todos los ámbitos, tu jefe o tu profesor, que conocen ese pequeño mundo que te rodea no puede valorar todo lo que haces, pero eso es secundario, lo vital, es que esas personas que están contigo día tras día y que te conozcan entiendan que una nota de 5 a veces sabe a 10, que comerte un plato de ensalada puede suponer un mundo o la importancia de simplemente estar presente sin decir “te lo dije”.
No me siento orgullosa de muchísimas personas en esta vida, pero de las que me siento orgullosa no es precisamente porque sean grandes cargos, sino por lo que hay detrás de ellos, y creo que todos deberíamos hacer y recibir lo mismo.

Mi abuelo nunca leerá mi blog y tampoco hemos tenido una relación perfecta en estos veintitantos años pero ni falta que hace, parece que con el tiempo voy aprendiendo a olvidar lo malo y quedarme con lo bueno, así que me dedicaré a pasar con él pequeños ratos como el de hoy, para que entienda lo agradecida que estoy de ser su nieta, siga lo que siga detrás.

2 comentarios:

  1. Estoy completamente de acuerdo en cada una de tus palabras. Además he tenido el placer de conocer a tu abuelo y pasar varios momentos con él y transmite esa sensación que sólo te llega cuando estás ante una persona realmente especial, por muchos motivos.

    ¡Que lo lea que le va a encantar! ^^

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